Tegucigalpa, Honduras
Más de 700 miembros de la Policía Nacional de Honduras serán separados como parte del proceso de depuración, anunció el ministro de Seguridad, Arturo Corrales.
“Le puedo asegurar que está listo un paquete que supera las 700 personas que también tendrán que abandonar la Policía muy pronto”, aseveró Corrales.
Aclaró que no todos los separados están vinculados a actos de corrupción, sino que su baja corresponde a que ya no son “idóneos” para continuar con la carrera policial.
“No todo acto de depuración está conectado a un acto de corrupción, también está la idoneidad, hubo personas que no necesariamente estuvieron aptas para ser policías, pero los requerimientos para ingresar eran muy sencillos”, indicó.
Los 700 efectivos que abandonarán las filas de la Policía Nacional de Honduras se suman a los 1,350 que han sido dados de baja desde que Corrales llegó a la Secretaría de Seguridad en mayo de 2012.
Varios de los policías que dejaron la entidad lo hicieron bajo la figura de retiro voluntario y no baja deshonrosa.
Insistió en que muchos policías serán separados porque no se ajustan al nuevo perfil que se ha creado.
“Los requerimientos para ingresar a la Policía eran muy sencillos, es decir, se abrieron los portones y personas sin la vocación adecuada o sin el perfil adecuado para ser policía; pudieran ser buen carpintero, pudiera ser buen maestro y no necesariamente un buen policía”, remarcó.
Ejemplificó que la semana pasada se graduaron como policías de la escala básica 254 efectivos que fueron preparados durante 11 meses y las últimas seis semanas fueron sometidos a una práctica en la calle.
Cifras
Corrales compareció a inicios de agosto pasado en el Congreso Nacional de Honduras para explicar cómo había avanzado la depuración y mencionó que 1,325 habían salido de la institución en el marco de la depuración y otros 1,570 se fueron por voluntad propia.
La DIECP reporta, por su lado, que de enero de 2012 a agosto de 2014 ha aplicado 12,293 pruebas de confianza entre 6,557 policías de la escala básica a la escala superior, más algunos aspirantes a ingresar a la carrera policial.
En ese período se han realizado 3,621 pruebas del polígrafo (detector de mentiras), pero no se ha explicado cuántos de estos resultaron reprobados y si sus expedientes fueron remitidos a la Secretaría de Seguridad de Honduras para que se les siguiere el procedimiento para su despido.
No se ha detallado cuántas de las 3,459 pruebas toxicológicas hechas a los policías dieron positivo y, por ende, si se les expulsó a los policías con indicios de consumidor de droga.
En ese mismo período se realizaron 2,902 exámenes psicométricos y 2,311 socioeconómicos, de los que todavía no se sabe cuáles han sido sus resultados y cuántas sanciones se aplicaron para quienes reprobaron.
En el caso de las pruebas patrimoniales, la DIECP entrega un reporte al Tribunal Superior de Cuentas sobre incongruencias en los ingresos de los policías para que sea este ente el que dictamine si alguien ha incurrido en enriquecimiento ilícito.
La planilla de la Policía Nacional de Honduras de agosto de 2014 reporta 12,121 elementos, entre los cuales hay 956 oficiales ; 10,249 de la escala básica y 916 auxiliares, según la DIECP.
La DIECP ha enviado a la Secretaría de Seguridad 595 expedientes que contienen los resultados de pruebas de confianza aplicadas a 2,473 policías a quienes se les practicó audiencias de descargo por haber reprobado, pero los cesanteados suman 1,325.
Cuando a un elemento se le somete a audiencia de descargo es porque resultó aplazado en al menos una de las cuatro pruebas de confianza que aplica la DIECP.
Según el artículo 26 del decreto 198-2011, un policía podrá ser despedido si así lo ordena mediante resolución motivada de la DIECP como resultado de un proceso investigativo o resultado de una evaluación de confianza.
De igual manera se procederá a la expulsión de un elemento en caso de que, según las pruebas de confianza, se determine que consumen drogas.
Por su lado, el artículo 18-A del decreto 5-2012, establecía que cuando un policía que resulte reprobado en una prueba de confianza se le someterá a audiencia de descargo y se le enviará copia certificada a la Secretaría de Seguridad “ el cual tiene carácter vinculante para que este procesa a realizar la cancelación inmediata... sin responsabilidad alguna para el Estado”.
Pero después ese artículo fue reformado mediante decreto 202-2012, de tal suerte que la DIECP siempre enviará a la Secretaría de Seguridad copia certificada del expediente del policía reprobado, el cual siempre será vinculante, pero se le quita la obligación a esa entidad para que despida inmediatamente al policía reprobado.
En vez de realizar la expulsión del agente reprobado se le dice a la Secretaría de Seguridad que “proceda a realizar lo que en derecho corresponda”, con el policía reprobado.
De los 6,557 miembros de la carrera policial evaluados, 1,017 pertenecen a la escala jerárquica, es decir 8 rangos que comprenden de general director a subinspector.
De la escala básica fueron sometidos a pruebas de confianza 3,314 y otros 1,980 aspirantes a ingresar a la Policía Nacional.
En el universo de evaluados se incluye a 318 efectivos asignados a la Guardia de Honor Presidencial.
En enero de este año determinaron jubilarse 2 directores generales, 5 comisionados generales, 27 comisionados de policía y 1 subcomisionado, según un comunicado de la Secretaría de Seguridad.
A algunos de estos elementos les faltaban al menos 6 años para culminar su carrera policial, pero no se supo con exactitud por qué cortaron de forma intempestiva su relación laboral con la Policía Nacional.
La DIECP fue creada como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad para sustituir a la Unidad de Asuntos Internos mediante decreto 198-2011 con el que se reformó la Ley Orgánica de la Policía Nacional.
