Santa Bárbara.
Ambiente de tensión e indignación se vive en la ciudad de Santa Bárbara, donde familiares y amigos no asimilan el dolor de haber perdido a dos jóvenes con mucho futuro.
A pesar que desde ayer en la mañana las autoridades policiales confirmaron la muerte de María José y Sofía Alvarado, su madre no había sido informada de la nefasta noticia.
Era la 1:30 pm de ayer y tres agentes de la Policía Nacional resguardaban la humilde vivienda de Teresa Muñoz, para impedir el paso de los medios de comunicación y de otras personas particulares y así evitar que informaran a la madre sobre el asesinato de sus hijas.
Un pariente cercano a las hermanas Alvarado informó que doña Teresa está bajo tratamiento médico porque padece de diabetes.
“Desconectamos el cable para que ella no se diera cuenta por las noticias, estamos muy consternados porque jamás esperamos que todo esto tuviera ese desenlace”, expresó el familiar.
Vecinos de la familia no salían del asombro y manifestaron que las hermanas Alvarado siempre fueron personas humildes que no merecían lo sucedido.
María José y su hermana Sofía nacieron y crecieron en el barrio Las Galeras, en una humilde vivienda de donde su madre las vio salir el pasado jueves, sin imaginar que esa sería la última vez que las vería con vida.
A la 1:40 pm amigos de la señorita Honduras comenzaron a llegar a su casa, vestidos de luto y algunos con arreglos florales, pero fueron retenidos por los policías.
En lo que trasladaban los cuerpos a la morgue de Tegucigalpa, sus familiares hacían los trámites de las partidas de nacimiento para reclamar los cuerpos. El llanto y la tristeza invadían el rostro de un grupo de amigas y primas de María José, quienes la describieron como una gran persona con muchas ganas de salir adelante.
“Ella estaba muy feliz por el viaje, no sabía si bailar o cantar en la presentación del Miss Mundo pero le aconsejamos que cantara”, expresó una de sus parientes.
A las 2:20 pm, Cory, la hermana mayor de las Alvarado, fue resguardada hasta su vivienda donde le dio la mala noticia a su madre, quien lloraba incontrolada por la pérdida de sus dos hijas.
El resto de parientes trataba de darle consuelo, pero nada servía para controlar a la angustiada madre.
Ramón Eduardo Rivera, tío de las hermanas Alvarado, dijo que Sofía tenía poco tiempo de ser novia de Plutarco.
“Él hasta nos acompañó a poner la denuncia y se miraba tranquilo, se supone que es ganadero, pero son narcos”, dijo.
Rivera manifestó que aún no saben el lugar donde velarán a las hermanas porque la vivienda es muy pequeña, por lo que están considerando que sea en la Alcaldía. “Son personas locas las que pudieron hacer esto, Sofía ya no quería andar con él, por lo que pensamos que la forzó y la terminó matando”, agregó.
