San Pedro Sula/Santa Rosa de Copán, Honduras
Sus relatos son desgarradores. En ellos hay dolor, desconsuelo y consternación. Todos abrigados por el llanto.
“Es lo más horrible que ha pasado, todos somos hermanos, casi familia, esto fue terrible”, contó Delmi Patricia Carranza, quien sobrevivió al accidente en el que 14 personas, miembros de una congregación de Choloma de los Testigos de Jehová, perdieron la vida.
La señora, quien se desmayó por los golpes que recibió en la cabeza y que viajaba junto a sus dos hijas, Johana y Josselyn Carranza, aseguró que el conductor venía a exceso de velocidad.
“Era un bus contratado, el conductor no era de la iglesia, si hubiera sido Testigo de Jehová esto no hubiera pasado porque nosotros los Testigos apreciamos la vida”, señaló.
“Íbamos a predicar porque los hermanos de Gracias, Lempira, nos invitaron, íbamos a estar hoy y mañana. Cuando ocurrió el accidente me desmayé y cuando desperté la gente del pueblo donde ocurrió el accidente nos ayudó, ellos sacaron a varios y fue por ellos que sobrevivimos bastantes”.
Delmi resultó con una herida en la cabeza y sus dos hijas con golpes leves. Las tres fueron trasladadas hacia el hospital Mario Rivas, en San Pedro Sula.
Fotos del accidente en San Juan de Opoa
Los frenos
Por su parte, Sergio Antonio Fúnez (34) viajaba con su esposa Ingrid Gabriela Pineda hacia Las Flores, Lempira, a predicar el evangelio.
Recordó que salieron a las 4:30 am de Choloma, Cortés, pero nunca imaginaron que el tan esperado viaje se convirtiera en una tragedia.
Sergio y su esposa son parte de los sobrevivientes del fatal accidente en San Juan de Opoa, que dejó como saldo 14 personas muertas.
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A pesar de las versiones que aseguran que el conductor del bus iba a exceso de velocidad, él relata que “el conductor venía bien, venía conduciendo tranquilo. Pero de repente los frenos no le agarraron, no pudo maniobrar, se estrelló en un árbol y ya no pudo”, contó Sergio mientras permanecía acostado en una camilla en la sala de emergencia del hospital de Santa Rosa de Copán.
“Jehová no es el causante de esto. Él ha nombrado a Jesucristo para que nos dé resurrección y poder ver a los hermanos que fallecieron, eran mis amigos y sé que los volveré a ver”, manifestó.
Mientras Sergio era atendido por el personal médico del centro asistencial preguntaba desesperadamente por su esposa.
“Fue horrible, todo fue tan rápido, se oían gritos, no pensé en nada en ese momento y comenzó todo a dar vueltas. Doy gracias a Jehová porque estamos vivos”, indicó.
Vueltas
Para Gladis Ortiz (50), lo ocurrido fue una pesadilla. Ella relató que cuando sucedió el accidente oraba por su vida y la de sus hermanos.
“Creí que iba a morir. Fue algo horrible, el bus dio varias vueltas, no paraba de dar vueltas”, expresó.
“Le oraba a Jehová por mi vida y por mis hermanos”, dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas recordando el accidente ocurrido la mañana de ayer.
Doña Gladis no sufrió heridas graves, pero se quejaba de un golpe en el hombro y brazo izquierdo; mientras era atendida por los médicos de la sala de urgencias era consolada por los demás miembros de la iglesia que no tenían lesiones severas.
“Somos personas que hacemos la voluntad de Jehová y si estamos con vida tenemos que seguir haciéndola, tenemos que orar y orar para salvar a la humanidad de sus problemas”, manifestó.
Dijo además que reside en la colonia Europa de Choloma y viajaba con una de sus hijas, una sobrina y su hermana, quienes al igual que ella solo resultaron heridas.
