Honduras

En Sabanagrande hay estado de emergencia ylt;/

Pequeños productores dicen que da lástima ver las milpas porque solo embolsaron y no dieron cosecha debido a la falta de lluvias. Autoridades municipales solicitan al gobierno que les proporcione ayuda para atender la crisis alimentaria que se aproxima en los 175 caseríos que componen el municipio.

01.08.2014

Sabanagrande, Francisco Morazán, Honduras

La pérdida de los cultivos de maíz y frijoles, a raíz de la sequía, llevó a las autoridades municipales a decretar “estado de emergencia”.

En esta comunidad, donde residen alrededor de 28,500 habitantes distribuidos en las 13 aldeas y 175 caseríos, las pérdidas de los cultivos fueron casi del cien por ciento.

En 124 municipios distribuidos en diez departamentos que están ubicados en el corredor seco del sur, oriente y occidente del país, residen unas 76 mil familias, que urgen se les dé asistencia alimentaria.

“En este momento, los pobladores de Sabanagrande nos encontramos en una situación crítica por la pérdida de las cosechas de maíz y frijoles”, dijo el alcalde German Díaz.

“Es por eso que nosotros, en reunión de Corporación Municipal, decretamos el estado de emergencia hace doce días, dada la situación de la pérdida de los cultivos tradicionales como maíz, frijoles y maicillo, los que se perdieron en un cien por ciento”, enfatizó Díaz.

Hemos lanzado un SOS a las autoridades del gobierno central para que puedan ayudar a las personas que más lo necesitan porque las pérdidas son cuantiosas en cada una de las comunidades, prosiguió el edil.

Cualquier persona puede ir al campo a constatar lo que les estamos diciendo y “es preocupante la situación de hambruna que se nos aproxima, la cual será de grandes proporciones”.

En este municipio, ubicado a 42 kilómetros de distancia de la capital, existen aproximadamente 16,000 pequeños productores que siembran los cultivos de maíz y frijoles en pequeñas parcelas ubicadas en laderas, donde no hay ni las más mínimas posibilidades para instalar proyectos de sistemas de riego.

Según las autoridades municipales, los 16,000 pequeños productores se dedican a labores agrícolas tradicionales, es decir, a la siembra de maíz, frijoles, maicillo y algunos de ellos a sembrar legumbres en menor escala.

En lo que sí coinciden la mayoría de ellos es que la producción de los granos básicos es para la subsistencia familiar.

Una pequeña minoría, la cual no alcanza ni un cinco por ciento, comercializan parte del producto en los mercados de Tegucigalpa.

Milpas ni crecieron

En la comunidad de El Calvario, las milpas apenas crecieron unos cincuenta centímetros y empezaron la floración.

Las matas de maíz se observan verdes y algunas de ellas con pequeños jilotes que, aunque llueva, ya no podrán producir una buena cosecha.

“Los cultivos se han perdido en su totalidad y, aunque llueva de forma torrencial, no se recuperan porque estaban en su etapa de floración, que es la más crítica, que es cuando más necesitan el agua y estaban empezando a jilotear”, dijo con tono de preocupación el alcalde de Sabanagrande.

Entre las aldeas y caseríos donde las pérdidas son cuantiosas se encuentran: Zacaguato, Los Nanzales, Los Portillos y La Ceiba.

Una de las mayores preocupaciones de las autoridades edilicias es que todos los días, las personas afectadas por la sequía llegan a la alcaldía a pedir ayuda, especialmente de alimentos, por lo que se les ayuda en lo que se puede ya que entre las mismas autoridades lo que prima es la desesperación por lo que está sucediendo.

Sin embargo, a pesar de que los pronósticos no son tan favorables ya que la sequía se puede extender hasta finales del año, se realizan gestiones ante las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), para ver si existe la posibilidad de que se dote de semilla y fertilizantes a los pequeños productores y sembrar en la época de postrera.

Las personas que se dedican a realizar trabajos en pequeñas parcelas en las laderas, esperan que si se les va a apoyar con las semillas, que sea en los primeros días de agosto, porque en oportunidades anteriores lo han hecho cuando ya ha empezado a llover o cuando las lluvias están a punto de concluir, por lo que eso no sirve de nada.

Desde ya, los campesinos del municipio de Sabanagrande están preparando las tierras para sembrar en el ciclo de postrera.

Según las autoridades locales, los campesinos son personas “muy trabajadoras, muy tenaces”, y aunque pierdan siempre preparan las tierras, pidiéndole a Dios que les ayude a que el invierno sea de lo mejor, por lo que tienen fe de que van a tener buenos cultivos al finalizar el presente año.

“Le pido a Dios que no nos deje de la mano, aunque nuestros gobernantes sí lo han hecho, Dios no nos va a abandonar y hay que tener fe en Él”, subrayó German Díaz.

Campesinos preocupados

Humberto Sierra, quien reside en la comunidad de El Pacón, es uno de los campesinos que se encuentra muy preocupado debido a la escasez de maíz y frijoles que está por llegar.

“La milpa se quedó en jilote debido a la falta de lluvia. No pudimos encontrar semillas a tiempo y venimos a sembrar bien tarde, cuando ya había llovido y el maíz se quedó en jilote, por lo que no habrá cosecha”, aseguró.

“La gente está muy preocupada porque no hay maíz ni frijoles. Aquí tendremos que comerlos unos a otros porque estamos con los brazos cruzados”, explicó con una voz de asombro por lo que se está viviendo por la sequía que azota gran parte del territorio nacional.

Hay personas que sembraron hasta una carga de maíz y están llorando, por lo que la necesidad es en maíz, frijoles y maicillo, comentó don Humberto Sierra en el momento que estaba sentado en una de las aceras cercanas al parque de la comunidad.

“Sembré una medida de maíz y otra de frijoles y todo se perdió. No hay ni para probar los elotes porque el maíz se quedó de una altura que no alcanza ni de un metro, se quedó en guate”, dijo mientras sostenía su machete de trabajar en la mano derecha.

Otra de las personas que perdió todo es Jorge Luis Martínez, que reside en la comunidad de Los Infiernitos.

Martínez contó a EL HERALDO que él sembró cuatro medidas de maíz y perdió casi todo.

“Solo he sacado unos poquitos elotes para probarlos” ya que no hubo producción debido a que llovió muy poco y no fue lo suficiente para levantar las plantaciones.

En Los Infiernitos y zonas aledañas, los cultivos de maíz necesitaban agua, pues en las milpas se puede observar que la cosecha se quedó en tusa y olote, pues no lograron echar granos.

“Da lastima ver las milpas, porque solo embolsaron y nos quedamos con las ganas de ver una buena cosecha de maíz en esas comunidades”, dijo muy preocupado Jorge Luis Martínez, quien invirtió sus pocos recursos económicos en preparar la tierra y sembrar la semilla, pues al final no logró los resultados que esperaba.

El pequeño agricultor recordó que el año pasado sembró la misma cantidad de semillas y había logrado recoger 24 quintales de maíz y en esta oportunidad sembró cuatro medidas y no va a recoger ni un quintal.

“Esta milpa se quedó en guate para los animales, pero ya estamos preparando la tierra para sembrar en el período de postrera. Dios quiera que el invierno sea mejor”, manifestó casi resignado a lo que está atravesando junto a su familia.

En cuanto a la cosecha de frijoles, comentó que sembró ocho medidas y solo logró cosechar tres medidas, las que va a utilizar para sembrar en el período de postrera.

“Seguiremos luchando, porque esperamos que la época de postrera sea mejor”, concluyó don José Luis Martínez.