A los menores se les inculca el amor a la patria y a la comunidad donde viven junto a sus familiares. (Fotos: cortesía FF AA)
Durante la jornada educativa, los menores también tienen espacios recreativos para divertirse reventando piñatas.
Durante la jornada educativa, a los menores se les sirve desayuno y almuerzo.
Los menores son acompañados por sus madres, quienes observan el proceso de aprendizaje y también ayudan a preparar los alimentos junto a los militares.
Los jóvenes son instruidos para que protejan su comunidad y eviten formar parte de maras y pandillas.
Los grupos han sido divididos en tres categorías, según sus edades; cada módulo tiene su programa de enseñanza.
Momento en que los niños entonan el Himno Nacional de Honduras, este acto se realiza como un inicio de la jornada educativa de los sábados.