Tegucigalpa. Deshidratación e hipoglicemia son las principales afecciones que han puesto en riesgo la vida de los mineros dentro al interior de la mina de San Juan Arriba, El Corpus.
Hasta ayer en la noche, los cuerpos de socorro habían logrado el rescate de tres de las 11 víctimas del derrumbe. Sin embargo, las esperanzas para los ocho restantes no eran alentadoras.
Los mineros soterrados permanecieron sin agua y alimentación desde las 2:00 de la tarde del miércoles 2 de julio.
A unos tres días de permanecer bajo condiciones precarias, la situación era incierta a pesar de que autoridades y socorristas hablaban de que se percibía un “mal olor”.
Los conocimientos de médicos especialistas han indicado algunos de los riesgos a la salud que puede enfrentar una persona soterrada.
Según la doctora Suyapa Figueroa, especialista en medicina interna y neumología, bajo este panorama un mineros atrapado puede sufrir de deshidratación e hipoglicemia.
Explicó que la primera de estas afecciones se produce por la falta de ingesta de líquidos y puede provocar malestares mínimos como dolor de cabeza y consecuencias graves como un shock por falta de flujo sanguíneo en el cuerpo.
En el caso de la hipoglicemia, la especialista indicó que esta afección se origina por el ayuno prolongado.
Esta afección puede generarle a las víctimas desde palpitaciones aceleradas hasta provocar la convulsión.
Otros riesgos
La especialista señaló que al ver la situación en todo su contexto es necesario pensar en el grave riesgo que enfrentan las personas por los gases que desprenden los materiales de la mina, en este caso específico del oro.
Estos gases combinados con la presión parcial de oxígeno, característico de los lugares muy encerrados, puede ocasionar hipoxia, que puede llevar al descontrol a una persona por una fatiga mental y muscular acompañada de malestar general.
A esto se suma también el acumulo de dióxido de carbono (CO2), que puede causar una intoxicación y llevar a la muerte.
Además, indicó que las condiciones de salud se volverán aún más precarias si existen eventos alternos en los que alguno de los mineros haya sufrido una o más fracturas en su cuerpo por la caída de las rocas y el colapso de la infraestructura.
Enfermedades
El encierro de una persona en una mina también limita el acceso a medicamentos de uso controlado que alguno de los hombres atrapados pudo estar utilizando, según la también especialista en medicina interna.
Explicó que esta situación agrava las enfermedades crónicas y puede llevar a un colapso total del cuerpo humano, en especial de las personas que pasan de los 40 años de edad.
Según Figueroa, aunque no existe un estándar de la capacidad del cuerpo humano a sobrevivir soterrado, se han conocido casos en los que personas atrapadas en minas han sobrevivido hasta una semana bajo estas condiciones.
Sin embargo, señaló que esto depende de las condiciones físicas de la persona, de la ausencia de medicamentos necesarios y de factores adversos que compliquen las condiciones como las fracturas y enfermedades como la diabetes.
Los cuidados
La galena indicó que entre más rápido sea rescatada una persona, el pronóstico a futuro es mejor y con menos consecuencias del hecho.
Ya que posterior a este episodio, el cuerpo puede desarrollar problemas respiratorios por la exposición a la humedad de las minas, sobre todo en personas que tengan una historia clínica por neumonías, bronquitis, entre otros.
Además pueden presentar infecciones por hongos y bacterias que podrían desencadenar un desenlace fatal si no reciben la atención médica necesaria.
Apuntó que uno de los órganos más sensibles y que seguramente se verán muy dañados son los ojos que, por estar expuestos a la tierra de la mina, pueden lacerarse y sufrir úlceras en la retina.
Solo este incidente podría causar pérdida de la visión de las personas.
Indicó que, en este caso específico, lo ideal es tomar medidas preventivas en el rescate como cubrir con vendas los ojos de los mineros, primero para que no sufran cambios bruscos después de estar tanto tiempo en la oscuridad y segundo por las partículas de tierra que se pudieron haber alojado dentro de los ojos.
La galeno señaló que la salud de los mineros atrapados y que ayer fueron rescatados también puede sufrir problemas en los próximos días debido a que estuvieron por casi 48 horas expuestos a la humedad, por lo que requieren medicamentos permanentes que impidan que alguno de ellos caiga enfermo.
Recomendó para ellos la atención integral y la vigilancia debida hasta por más de un mes.
