El exdirector del Instituto Nacional Agrario (INA), César Ham, anunció el martes a las nuevas autoridades que devolverá el terreno que le adjudicó su sucesor, Nectaly Medina, como parte de una larga lista de beneficiarios que suman más de 280 empleados.
“Ya tenemos información fidedigna que el licenciado César Ham va a renunciar a este derecho”, dijo Reynaldo Vega, asesor técnico de la dirección.
Al final, la denuncia del Sindicato de Trabajadores del INA (Sitraina), la presión mediática que recibió Ham, el temor a la crítica generalizada y su voluntad propia, condujeron al exfuncionario a devolver el predio de 1,792.83 varas cuadradas ubicado en la aldea Yaguacire, al sur de la capital.
Este miércoles llegan abogados
La devolución tendrá lugar hoy en las instalaciones del INA, cuando lleguen los abogados del exdirector a entregar un documento autenticado en el cual Ham renuncia al derecho de posesión que tiene por haber sido empleado pero que, por ser la máxima autoridad, éticamente no puede adquirir un terreno del Estado.
El predio, que según el Sindicato está valorado en casi dos millones de lempiras, a razón de mil lempiras por vara cuadrada, es un desprendimiento de una propiedad del INA y no del Sindicato, como originalmente lo argumentó la misma organización sindical.
Las contradicciones
La devolución es un reconocimiento del mismo Ham de que la propiedad es suya, contrario a su declaración de hace dos días brindada desde El Progreso, cuando afirmó: “No soy dueño de ningún terreno, ni tampoco sabía (de la existencia) de un título de esa naturaleza. Yo no lo he solicitado, ni verbalmente ni por escrito. Es más, ni sé dónde queda (el terreno)”.
Junto a Ham, posiblemente otros exallegados suyos, que ocupan puestos de confianza en la institución, estarían renunciando a su derecho de posesión del predio; por un lado, por solidaridad con Ham, y por otro, porque consideran que no es justo que el Sindicato los involucre en el caso.
No se sabe si los altos dirigentes sindicales harán lo mismo con los suyos porque también se beneficiaron de la cadena de titulación.
El origen
Fue el secretario general de la Seccional Cinco del Sitraina, Manuel de Jesús Sosa, quien confirmó a EL HERALDO el otorgamiento de un título de propiedad por parte del INA a su exdirector César Ham.
Ham accedió a un terreno de 1,792.83 varas cuadradas, ubicado en Potrerillos, caserío El Espinal, aldea Yaguacire, en la zona sur de la capital, cerca de la aldea Germania, bajo las características de “título gratuito”.
El sindicalista aseguró que el terreno es de su propiedad porque es parte de un lote de 129 manzanas que el mismo INA le adjudicó en el marco de las negociaciones del Noveno Contrato Colectivo.
El INA había comprado el terreno al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), que se quedó con él luego que su propietario no pudo pagar un préstamo por el cual había concedido el bien inmueble como garantía hipotecaria.
El predio de topografía irregular está destinado a un proyecto habitacional para beneficiar a los trabajadores del INA.
Posteriormente, el nuevo director del INA, Ramón Lara, aclaró que el terreno no es del Sitraina, como lo dijo el sindicalista Sosa, es del INA, que está ubicado en la misma zona y que colinda con el adjudicado a una parte de los trabajadores en 1998.
El propósito de adjudicar esta segunda parte era para hacer justicia con el otro grupo de trabajadores (287 empleados) que no fueron beneficiados con la primera repartición masiva.
La UD y la cláusula
Un alto porcentaje de estos trabajadores que Ham empleó son afiliados al partido Unificación Democrática (UD), del cual Ham es su presidente, pero también tienen derecho al pedazo de tierra porque la cláusula 58 no hace exclusiones por razones políticas.
La cláusula 58 del Noveno Contrato Colectivo dice: “El Instituto Nacional Agrario continuará la política de favorecer a sus trabajadores para que adquieran su propia vivienda y se compromete a adquirir a cualquier título y de acuerdo a sus posibilidades lotes de terrenos en los sectores donde tienen o establezca oficinas y proyectos”.
Liliana Flores, presidenta de la Seccional Cinco del Sitraina, afirmó que no se conformarán con la devolución del terreno por parte de Ham, sino que acudirán a la Fiscalía a denunciar el acto para que se deduzca la responsabilidad penal si así lo juzga el Ministerio Público.
Los pasos de la anulación
La anulación del Título de Propiedad otorgado a Ham pasará por varios procesos. Si Ham presenta la renuncia a sus beneficios, el trámite será más corto; de no hacerlo, el INA lo hará de oficio y el camino será más largo. “Una vez que tengamos esa nota nos vamos a apersonar al Registro de la Propiedad Inmueble de Francisco Morazán y vamos a retirar el título que fue ingresado para inscripción”, explicó Reynaldo Vega, asesor técnico de la Dirección.
Una vez retirado el documento, se procederá a la anulación correspondiente para lo cual se emitirá un dictamen interno que servirá también para sacarlo del Registro Agrario Nacional. “Hay causales para anularlo como que el ministro Ham ya no estaba en funciones, con esa y con la nota donde él renuncia a ese derecho, procedemos a la nulidad a lo interno en el Registro Agrario Nacional, y quedará en el expediente que él desistió de ese derecho”, dijo Vega.
El director Ramón Lara dijo que se está actuando con mucha prudencia en este caso, pues no le motiva ningún interés de herir susceptibilidades.
“Estamos actuando con prudencia, siento que el sentido común le ayuda a uno a resolver de mejor manera las cosas”, dijo Lara. Informó que ya pidió un listado de todos los beneficiados de la masiva titulación (incluyendo los favorecidos en 1998) para hacer los cruces respectivos y si detecta que alguien no reunía los requisitos para acceder a un terreno procederá a la anulación.
El exdirector Nectaly Medina sugirió que también se debe investigar varios cobros de terrenos de parte del sindicato a algunos de sus afiliados a quienes no les ha entregado la tierra. Además, no se justifica ningún cobro.
