Honduras

A-37 de El Salvador generarán desbalance militar en CA

Con estos aviones, el hermano país aumentará su flota aérea, que se sumará al poderío humano que ya tiene.

07.04.2014

Honduras mantiene en la actualidad la hegemonía en navegación aérea en la región centroamericana.

Sin embargo, la inminente adquisición de 10 aviones A-37 por parte del gobierno de El Salvador, tal y como anunció recientemente el presidente

Mauricio Funes, debilitará esa supremacía que ha mantenido la Fuerza Aérea Hondureña.

En las últimas décadas, Honduras ha conservado una flota de aeronaves con las que se puede contrarrestar cualquier ataque de un enemigo del área, ya que se cuenta con aviones F-5, A-37 y Tucano.

En total, Honduras cuenta con alrededor de 106 aeronaves, de las cuales 60 se encuentran en servicio y 46 están en reserva, ya que se encuentran en proceso de reparación o mantenimiento.

Mientras que El Salvador en su parte logística cuenta con una flota de 80 aviones de diferentes tipos, incluidos ocho A-37, de los cuales siete se encuentran en servicio.

Del gran total, 56 se encuentran en servicio y 24 en proceso de reparación.

Con la adquisición de los diez aviones que va a comprar al gobierno de Chile a un costo de 8.6 millones de dólares, El Salvador adquirirá una fuerza superior en un 100 por ciento a los A-37 que tiene actualmente.

Balance

Según el coronel de aviación en condición de retiro José Alfredo San Martín, Honduras con su flota de aeronaves ha mantenido el balance en la región debido a que los países como El Salvador, Guatemala y Nicaragua “tienen ejércitos muy superiores al nuestro, porque tienen mayor cantidad de efectivos y mejor equipo”.

Sin embargo, el balance lo ha ejercido la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), con un nivel de capacidad sobre los demás países, pero con la noticia de que El Salvador está adquiriendo 10 aviones A-37, obviamente que “eso va a generar un desbalance, porque van a adquirir una fuerza muy superior a la que tiene actualmente debido a que es un país pequeño y tener una capacidad de fuerza aérea como la que pretenden va a ser una sobrevaloración en el aspecto de poder de fuego y con eso van a tener influencia sobre la región”, explicó San Martín.

“Esa cantidad de fuerza sí creo que es necesario analizarla y estudiar en qué manera afecta la estabilidad regional en cuanto a la cantidad de armas de guerra que hay en la región”, aseguró José Alfredo San Martín.

La tendencia es que, a través de la Conferencia de Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), esos temas se hablen de forma abierta, con honestidad en cuanto a adquirir equipo de guerra.

Sin embargo, el oficial es del criterio que “cada país tiene lo propio y sus objetivos”, pero debemos ser honestos en este campo porque un área potencial “de conflicto” es el Golfo de Fonseca, donde Honduras, El Salvador y Nicaragua tienen que solucionar el problema de límites, aunque existe una sentencia de La Haya.

“Aumentar la carrera armamentista y adquirir más aviones de combate por parte de El Salvador no creo que ayude a ese propósito, ya que al tener más armas en la región, más problemas pueden ocurrir, por lo que el armamentismo en este momento no es oportuno”.

“En caso de que El Salvador tenga aviones de combate A-37 y que Honduras tenga F-5, no podemos decir que estamos bien porque eso no es cierto, debido a que ellos aumentan su capacidad de proyección y con los A-37 pueden tener un alcance de cualquier blanco estratégico de Honduras”, considera el experto en aviación.

No hay preocupación

Sin embargo, consultado anteriormente por EL HERALDO, el comandante de la FAH, general Miguel Palacios Romero, señaló que “lo primero que se debe hacer es respetar los planes de cada país, ya que cada país es libre de desarrollar planes de defensa y seguridad”, dijo.

En este caso, lo que yo podría decir es que Honduras tiene sus planes de desarrollo “no con el fin de ser un país belicista, ni para ir a pelear”, sino simplemente que hoy por hoy la lucha contra el narcotráfico requiere de cierto equipo que reúna las condiciones para poder darle seguimiento, explicó el comandante de la FAH.

“Yo, como representante de la Fuerza Aérea Hondureña, no me preocupo por el El Salvador, porque nosotros no estamos queriendo crecer con fines belicistas y consideramos que El Salvador tampoco lo hace con esa finalidad”, comentó.

Sin capacidad

En cuanto a Nicaragua, San Martín considera que no tiene un potencial o una gran capacidad aérea, pues solo cuenta con 15 helicópteros rusos tipo Mil Mi-17Hip de transporte y ataque aéreo. Mientras que la mayoría de equipo logístico es de transporte de personas.

En iguales condiciones se encuentra Guatemala, cuyo poderío de navegación aérea no es igual al de Honduras y El Salvador. En el caso de Guatemala, posee 91 aeronaves, de las cuales 77 están en servicio y 14 en mal estado.

En la flota se destaca que tiene 13 aviones de combate Cessna A-37b Dragonfly, de los cuales tres están en servicio.

En menor escala se encuentran Costa Rica y Panamá.

Costa Rica se establece que tiene tres aviones Cessna 185 que son utilizados para el servicio de vigilancia aérea debido a que no cuenta con Fuerzas Armadas.

Mientras que Panamá cuenta con una flota de 15 helicópteros Huey o UH-1N, T-35 Pillan, Cessna, Twin Otter, Caza 235, 212, Caraván y un Boeing 727.

Institución es activa

Palacios Romero considera que la institución que él dirige es “dinámica y muy activa”.

“Aquí los planes son de revisar constantemente y hacer análisis en lo que a la parte aérea se refiere”, aseguró.

Los planes se están desarrollando siempre, ya que hasta el presidente de la República está interesado en que se mantenga la operatividad para actuar en el tiempo que sea necesario en casos como desastres naturales y ante amenazas como el crimen organizado, prosiguió.

“La FAH, como una fuerza de lo que son las Fuerzas Armadas, hace su función y lo ha hecho muy bien desde que nació, por lo tanto, nuestro aporte institucional es grande”, considera Palacios Romero.

En cuanto al balance que puede haber en la región, es del criterio que no es a él a quien le corresponde hacerlo.

Pero aseguró que “si hacemos un estudio, toda Centroamérica ha tenido fuerzas, unas más fuertes que otras”.

En el caso nuestro creemos que no hemos crecido en cantidad ni en número, pero sí en “profesionalismo”, ya que nacimos como escuela y esta doctrina sigue prevaleciendo, de tal manera que las tecnologías pueden cambiar, pero las personas no, por lo que somos capaces de operar cualquier tipo de tecnologías debido a que “tenemos el conocimiento bien fundamentado en principios y valores y con un cariño y amor a la patria que es Honduras”.

En 2002 se dijo que teníamos una Fuerza Aérea para 15 años, por lo que dice que “si nos hubiéramos quedado allí, en sueños, posiblemente estaría por desaparecer”.

La institución “es dinámica”, igual que las autoridades, “de tal manera nos hemos acomodado a los tiempos”.

Debido a esas condiciones, se ha empezado a desarrollar un programa para reparar los helicópteros Bell 412 y se espera que para el mes de octubre estén en buen estado, que es el momento en que se necesitan porque es el período en que se registran los daños por fenómenos naturales.

Para realizar las reparaciones de las aeronaves, el gobierno, a través de la tasa de seguridad, ha hecho un aporte de 50 millones de lempiras y con eso se va a dar un buen giro ya que el 90 por ciento de la mano de obra es la fuerza laboral de la FAH.

Repotenciar

En cuanto a adquirir nuevas aeronaves, Palacios Romero es del criterio que lo que se debe hacer es “repotenciar los aviones nuestros y todo el equipo que se tiene”.

“Podemos repotenciar las aeronaves y podríamos tener unos 12 helicópteros para operar, pero en el transporte de carga y pasajeros, nosotros necesitamos tres aviones medianos para poder seguir con nuestro trabajo”, dijo.

Las aeronaves que se necesitan son aviones con capacidad para unos 25 pasajeros, ya que realizamos viajes a La Mosquitia porque es una zona muy alejada y la FAH es la que ha llevado alimentos y brigadas médicas allí, por lo que necesitaríamos esas unidades, prosiguió.

“En este tipo de necesidades es que nosotros transportamos de ida y venida hasta enfermos y ataúdes y nos vemos sin poder resolver esos problemas porque carecemos de este equipo que es muy necesario para desarrollar las tareas que constitucionalmente nos han sido asignadas”, manifestó Miguel Palacios.

En la medida en que la Fuerza Aérea esté equipada, “nosotros daríamos una mejor función a nuestro pueblo, por lo que vale la pena hacer el esfuerzo”.

“Estamos presentando nuestros proyectos y esperamos que nos apoyen porque el que va a recibir el beneficio es el pueblo pueblo y es donde nosotros vamos en todo momento”.

“Confiamos en Dios y en nuestras autoridades de gobierno que nos van a dar las herramientas adecuadas y en el tiempo oportuno para hacer nuestro trabajo”, concluyó el comandante de la FAH.

“Se está rompiendo el balance de fuerzas”

Para el analista de relaciones internacionales Graco Pérez, es preocupante que El Salvador esté comprando más aviones de combate, ya que con eso se “rompe el balance de fuerzas”.

“El Salvador siempre ha presentado a Honduras como un país bélico y ellos son los que en este momento están haciendo una segunda compra de aeronaves, ya que en el pasado adquirieron súper tucanos”.

“Las repercusiones son que se está rompiendo el balance de fuerzas, por lo que corresponde a las Fuerzas Armadas de Honduras hacer lo que corresponde y presentar los estudios e las instancias respectivas para que no se produzca, ya que se argumenta que los aviones A-37 se van a comprar para la lucha contra el narcotráfico”, dijo Pérez.

Resulta que el narcotráfico es a través del Atlántico y no por el Pacífico, por lo que no se percibe por qué se realiza la compra de los diez aviones de combate.

“En este momento la compra de las aeronaves por parte de El Salvador no debería de verse como una amenaza porque la verdad es que tenemos muchos problemas por resolver, pero no sería por la vía de las armas”.

Siempre la Fuerza Aérea es un método de disuasión y en eso Honduras ha mantenido la supremacía, pero desafortunadamente nuestros gobernantes no han tenido esa visión y se ha perdido ese apoyo que se le brindaba a la FAH, por lo que no se debería comprar más aviones, sino que repotenciar lo que ya se tiene.