La Operación Martillo es una estrategia de combate marítimo contra el narcotráfico, pero las fragatas que patrullan las aguas donde transitan los criminales con la droga también tienen un poderoso y veloz equipo de reacción aérea de helicópteros Seahawks HS 60 Bravo.
Esta herramienta les permite, en cuestión de minutos, interceptar una embarcación y neutralizar sus motores en caso de que haga caso omiso a las advertencias de detenerse.
En cada fragata hay dos de estos modelos de helicópteros fuertemente artillados y dotados de una elevada tecnología que les permite ser aptos para este tipo de operaciones.
En el USS Curts FFG 38, el buque de guerra que EL HERALDO abordó para atestiguar la Operación Martillo, el equipo aéreo se denomina “Escorpiones” .
Estas aeronaves hacen patrullajes de dos horas todos los días para buscar lanchas con droga, pero cuando se requiere que salgan de emergencia lo hacen de forma rápida para iniciar la “cacería”.
“En cuestión de 20 minutos se puede elevar y salir en busca de lanchas rápidas”, comentó Erick Pondurian, el líder de los Escorpiones.
Los pilotos del Seahawks reciben comunicación de las fragatas donde están asignados, pero también del Comando Sur cuando se requiere otro tipo de datos para darle seguimiento a lanchas.
En el Seahawks HS 60 Bravo también hay expertos tiradores capaces de dispararle a los motores de una embarcación en marcha.
Las principales misiones del modelo Seahawks HS 60 Bravo son de participación en la guerra de superficie y la guerra antisubmarina.
Para ello, el helicóptero tiene un complejo sistema de sensores llevados a bordo del helicóptero incluyendo un detector de anomalías magnéticas.
Asimismo, cuenta con un radar de búsqueda APS-124 y el sistema de Medidas de Soporte a la Guerra Electrónica (ESM), Electronic Warfare Support y una serie de sensores de observación por infrarrojos.
Puede cargar torpedos Mk-46, Mk-50 o Mk-54, misiles AGM-114 Hellfire y una ametralladora M60D o GAU-16 montada en la puerta de cabina.
