Honduras

Honduras: Belleza y sensualidad en desfiles patrios (Fotos)

Vestidas en su mayoría con los colores de la Bandera Nacional, las bastoneras realizaron toda clase
de acrobacias para rendir tributo a la Patria. Fueron de nuevo las reinas del desfile 2012.

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07.04.2014

Con su belleza acarician la retina de miles de espectadores mientras mueven todo su cuerpo al ritmo de las ejecuciones de las bandas marciales y de guerra, en un derroche total de sensualidad.

Las palillonas fueron, como cada año, el centro de atención de los desfiles por el 191 aniversario de independencia patria.

Moviendo las caderas y protagonizando toda clase de acrobacias, un ramillete de chicas de institutos como el Santa Mónica, Mary Leonard, José Cecilio del Valle, Senderos de Luz, Renacimiento, Jarimer, Cultura Nacional, Imtiam y Modelo, entre otros, recibieron los aplausos de los miles de asistentes al desfile que inició en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y culminó en el estadio Nacional.

La mayoría de los más de 50 colegios privados que desfilaron ayer llevaban su cuerpo de bastoneras como el centro de atracción.

Ataviadas en su mayoría con los colores patrios azul y blanco y tonos como el dorado, rojo, violeta y plateado, las estudiantes de los institutos capitalinos demostraron de nuevo que son las reinas del desfile.

En sus sedosos cabellos no pudo faltar la delicada tiara que las acredita como soberanas y algunas optaron por los tocados de plumas y brillantes.

Sus ritmos favoritos

Las canciones al ritmo de punta, reggaetón y algunos temas folclóricos y populares hondureños marcaron cada movimiento de las palillonas durante su recorrido.

Cada cuadro hizo de las suyas en su presentación dentro del estadio. La mayoría de las chicas invitaron a bailar al presidente Porfirio Lobo Sosa, al alcalde capitalino Ricardo Álvarez y algunos funcionarios que ocupaban la tribuna presidencial.

Acompañadas del aplauso de miles de hondureños presentaron lo mejor de su repertorio, realizando acrobacias y sensuales movimientos, sin que el cansancio borrara por un momento la sonrisa de sus labios.