Honduras

Explotó el carnaval en la Feria Juniana

Estudiantes, empresas privadas y públicas, hicieron el máximo derroche de alegría, color y diversión. También hubo desfile hípico con los mejores caballistas del país; desfiles de motocicletas y de autos antiguos. Los presentes disfrutaron de la belleza catracha...

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07.04.2014

Una explosión de color se vivió este sábado en San Pedro Sula como parte de las festividades de la tradicional Feria Juniana.

Con un entusiasmo desbordante, los sampedranos salieron a las calles para sumarse a un carnaval que poco tiene que envidiarle a otros muy famosos que se realizan en otras partes del mundo.

Es desfile de carrozas fue uno de los eventos que marcó la pauta para anunciar que la fiesta apenas estaba por comenzar.

Más de 50 empresas y organizaciones se sumaron a este derroche de belleza y algarabía.

El recorrido inició, tal y como estaba contemplado, en la 105 Brigada, donde hicieron su monumental recorrido hasta Mall Multiplaza.

Durante todo el recorrido, millares de sampedranos y turistas se apostaban a ambos lados de las calles para observar el ingenio catracho en su máxima expresión.

Además, no faltaron los regalos que desde las coloridas carrozas se lanzaban a los alegres concurrentes.

Sin duda, la Avenida Circunvalación se vistió de fiesta, pero no de una fiesta cualquiera, sino de la más explosiva del país.

A pesar de que el cielo encapotado amenazaba con lluvias, el clima fue el ideal y el público se deleitó con el desfile en todo su esplendor.
Y es que fue la fiesta de todos.

Fue el carnaval de los estudiantes, de los niños, adultos y ancianos.

Fue el show de los colegios, de la municipalidad y de la empresa privada.

Todo dentro de un marco muy seguro, ya que en todo el recorrido se formaron anillos de seguridad con miembros de la Policía Nacional, municipal y efectivos del Ejército.

Una de las carrozas representaba el mundo maya, lo que caracteriza la cultura hondureña.

Del mismo modo, la etnia garífuna, con su siempre reconocido sonido de los tambores, acompañó el tránsito de otra carroza.

Desde samba, reggaetón, hasta las bandas de guerra con sus ritmos marciales, le pusieron ese sabor que solo la ciudad de San Pedro Sula sabe imprimirle a la vida alegre hondureña.